sábado, 7 de febrero de 2015

Lucifer Lucifer (1974)


"Satán representa la sabiduría perfecta, en lugar del auto engaño hipócrita" dicen los nuevos satanistas y afirman que el propósito, es el de ser nuevamente hombres libres y responsables de sus actos, manifestando la verdadera naturaleza del ser, reclamarse a sí mismo simplemente por Ser y no porque se tenga que hacer el bien o basarse en leyes.

Atraídos por esta filosofía, cientos de jóvenes de todas partes del mundo, adoptaron toda la iconografía satánica, que sugería: individualismo, una actitud vital rebelde y contestataria frente al Sistema, autonomía sexual y libre de pecados y quizá un pretexto para romper de tajo con la generación anterior.

La banda Lucifer no parece absurda si en una canción hablan de que están en busca del amor y en otra invocan al Ángel caído, porque saben que la libertad de creación es consustancial a toda manifestación artística. Lo opresivo y lo liberador; lo siniestro y lo amable, conviven en este su único álbum.

Entre los integrantes estaban los pilares del jazz: Rodolfo Popo Sánchez, Ramón Flores, Enrique y Jorge Neri, el ex- maloo Homero Patrón y Mayita Campos quien había sido vocalista de los Yaki. Su sonido, como no podría ser de otra manera es muy jazzero.

Y cuando otros grupos proponían esa unión entre el Jazz,el Soul y música pop y ofrecían discos aceptables, pero que cojeaban. Lucifer llego y demostró que tal combinación con los elementos necesarios puede ser todo un éxito. Nada falta y nada sobra: Las dos voces, la amplia gama de vientos, los teclados, sintetizadores, clavecines, los violines y violas, las canciones.

En "Purgatorio" la elaborada y creativa instrumentación, con multitud de cambios, ligada completamente al Jazz, aunque con alguna influencia de la música Pop gringa (soul, psicodelia,etc)

Si bien todas las canciones son excepcionales y no hay track malo. Me quedaría con "Fair Maiden" la canción perfecta del Soul-Jazz Azteca. Un tema sin grandes pretensiones. Estructuras simples pero de gran eficacia, sobre todo en ese dialogo que entablan Moog y metales y el solo de Trombón.

Obligatorio banda.

Javier Bátiz - Javier Bátiz y su onda (1972)

Alguna vez Batiz tuvo tanto talento para tocar y versionar canciones, como para hablar mal de todos los grupos, decir burradas y creerse el pionero en todo. La balanza estaba equilibrada.

Después se concentro mas en lo segundo, y en presumir que le enseño a tocar el bajo y la guitarra a Santana y su estatus de ídolo fue a la baja considerablemente, así como la calidad de sus discos.

Javier Batiz y su Onda es extraordinario de principio a fin, todo el repertorio está hecho a base de excelentes versiones (en realidad casi todo lo que grabo en los sesenta y setenta está lleno de covers) dos del gran Jimmy Reed en los temas iniciales, "You Don't Have to Go” y “Bright Lights Big City”. Se luce en "I Was Born In Chicago" al puro estilacho de la Paul Butterfield Blues Band aunque se extrañe la armónica. Las palmas se las lleva con "Directly From My Heart To You" del entrañable Ricardito.

Si algo hay que reconocerle a Batiz es el intenso feeling blues que tenia y la genialidad de su guitarra,

No sé como un gran músico como él, se quedo estancado y desde entonces no se haya superado, ¿será por la comodidad de quien se sabe un ídolo? Quién sabe.