Bueno, posiblemente se haya dado una simple evolución tanto lírica como musicalmente y mi mente paranoica esta creando teorías ociosas de más; pero me temo que había algo de las situaciones arriba mencionadas.
Una de esas bandas que cambiaron casi radicalmente, son los Iguana, integrado por dos ex-sleppers (aquellos de "Al ritmo de la lluvia" aunque tenían joyitas mas olvidadas de rock & roll bruto y adolescente como "Hermanita" y "Zombi"), Rafael Miranda y Angel "Cartucho" Miranda, este ultimo también en Cosa Nostra y con Batiz, que junto a Jorge Rossell publicaran este disco en 1971.
"Las autenticas verdades nunca salen a la luz porque a la gente no le interesan. A la gente se le ha negado durante tanto tiempo el acceso a la verdad que termino por no importarle" Decía a finales de los 70´s, John Lydon. A principios de la misma década, Iguana, parecía querer decir lo mismo en "Arcoíris de Cristal”: la gente parece solo preocuparse por sus necesidades básicas sin atender a las "necesidades espirituales". Excelente medio tiempo con la que abren esta hermosura, cuyo gancho esta en el arreglo de metales combinada con la guitarra psicodelica de Rafael.
"Ven Ven" y "Nena" es la síntesis de influencias musicales caribeñas, rock psicodelico y jazz de la gracia del trompetista Chilo Moran, la segunda con su magnifico y cadencioso bajo y letra mitad en Inglés y mitad en Español.
"Durango" suena como si la REZ hubiera invitado al Frankie Barreño, y de hecho la parte final de la canción se oye muy Ritual.
Uno de mis temas favoritos es "Hoy al Regresar" un rock-jazz triste que suena estupendamente. Clara muestra de el delicioso polifacetismo de la banda.
Acaso no será el disco perfecto, tiene unas canciones que no terminan de convencer y la producción es francamente mala; sin embargo hay rolitas que me ponen los pelos de punta y de una belleza tan quebradiza que solo dan ganas de repetir el disco.
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